La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, en el marco de su Programa “Promoción de Oportunidades Económicas” desarrolló en 2009, el Proyecto de USAID Índice de Competitividad Municipal, ICM 2009. El proyecto inició en enero del 2009 y se desarrolló durante el período de elecciones municipales, legislativas y presidenciales. Fue concluido en agosto del 2009, posterior a la transición del nuevo gobierno central y de los nuevos gobiernos locales.
El Proyecto recolectó datos e información del ambiente de negocios a nivel local, con los cuales, se midió por primera vez en el país, el clima de negocios municipal. Con estos datos se construyó el primer Índice de Competitividad Municipal (ICM). Este esfuerzo estratégico se constituyó en la línea base para futuras mediciones de la competitividad municipal.
En el Proyecto de USAID, ICM 2009, participaron las 100 municipalidades más pobladas del país, que en conjunto representan una población de 4.6 millones, equivalentes al 81% de la población salvadoreña. Los datos se recolectaron a través de dos encuestas: la primera fue realizada en persona a 4,000 dueños de negocios de todo tamaño y sectores, exceptuando el agropecuario, y la segunda, enfocada en los alcaldes y funcionarios municipales de las 100 municipalidades incluidas en el Proyecto.
El ICM 2009 midió condiciones que los inversionistas y empresarios toman en consideración para decidir dónde invertir y establecer negocios o ampliar los existentes, con lo cual se generan empleos e ingresos que benefician al municipio en su conjunto. Las variables de medición o subíndices fueron: Transparencia, Servicios Municipales, Proactividad, Pagos Informales, Seguridad Ciudadana, Tiempo de Regulaciones, Tasas e Impuestos, Costos de Entrada y Regulaciones Municipales.
Su medición señaló la existencia de diversos niveles de competitividad en las municipalidades. De las 100 municipalidades participantes, 5 municipalidades reflejaron un desempeño Excelente, 49 un desempeño Alto, 44 un desempeño Intermedio y 2 un desempeño Bajo. (Para detalles, ver la sección “Documentos” de esta página WEB)
Los resultados del ICM 2009 revelaron una serie de hallazgos interesantes. La Transparencia, Servicios Municipales, Proactividad y Pagos Informales fueron los principales factores subyacentes a la competitividad municipal, ya que eran los que se correlacionaban más de cerca con el éxito en los negocios. Los resultados también mostraron divergencias significativas en el entorno empresarial entre las municipalidades a lo largo del país, que también incluyó a las regiones y departamentos. Sin embargo, en todas las municipalidades, aún en aquellas que obtuvieron las calificaciones más altas, podría haber mejoras significativas. Al ver todas las calificaciones en cada uno de los sub-índices, queda claro que muchas de las municipalidades que eran fuertes en un área, eran débiles en otras. Por ejemplo, Conchagua tuvo una ejecución Excelente en el área de Transparencia (7.97) y en Proactividad (7.81), sin embargo su ejecución fue Muy Baja en Tasas e Impuestos (3.23). Finalmente, los resultados indicaron que aún cuando las dotaciones de recursos son, sin duda alguna, un aspecto importante de la competitividad, no se correlacionan directamente con un fuerte entorno de negocios. Por otro lado, los datos muestran que las políticas y procedimientos que son amigables al entorno de negocios tienen impactos positivos en el desarrollo económico local, a través de mejoras en la calidad de vida de los residentes.
Estos hallazgos sugieren que todas las municipalidades, aún aquellas que obtuvieron buenas calificaciones, poseen grandes espacios de oportunidad para mejorar la competitividad y aumentar su capacidad para atraer inversiones y ampliar las oportunidades de negocios, empleos e ingresos; entre ellas:
El ICM 2009 abre la puerta para un diálogo productivo entre el sector público y la iniciativa privada, a nivel local. Sus resultados fueron difundidos al público (en San Salvador y en una serie de tres talleres a nivel regional) donde el sector público y privado dialogaron sobre los pasos a seguir para mejorar el ambiente de negocios. Estas conversaciones constituyeron el primer paso hacia la creación de una red de reformadores, compuesta por líderes de gobiernos municipales, la iniciativa privada, y asociaciones relevantes, donde el ICM se usaría como herramienta para mejorar el entorno de negocios en sus respectivos territorios, y avanzar la agenda de descentralización en El Salvador. Se proyectó que el ICM debía ser elaborado cada dos años para medir el progreso de los municipios en la creación de políticas y procedimientos favorables al comercio, y también para informar el público y mantener el impulso de continuar con iniciativas reformadoras.